Legalización de la Marihuana

El narcotráfico en México constituye uno de los principales problemas en nuestro país. De acuerdo a datos proporcionados por la propia Secretaría de Gobernación, la guerra contra el narcotráfico emprendida por el ex presidente Calderón ha dejado, en el 2012, alrededor de 136 mil muertos en todo el país.

El Estado debe garantizar la seguridad de todos los individuos; la legalización de la marihuana sin duda es una decisión arriesgada pero sin duda necesaria para así evitar los miles de muertos que se han generado en estos últimos años, productos de un intento fallido por parte del Estado de luchar contra un problema que ellos mismos, de alguna manera, han generado dándole paso y poder al narcotráfico en el sexenio salinista. El problema del narcotráfico, no es solo un problema de seguridad sino que es también un problema de salud, de políticas públicas y una cuestión de libertades del propio individuo. La legalización de esta droga debe ser regulada en cuanto a su consumo, venta y distribución por parte del Estado tal y como se hace con otras drogas legales como son el Tabaco y el Alcohol. De acuerdo con la Encueta Nacional de Adicciones arrojada en el año 2011 en México, el 1.5% de nuestra población ha consumido marihuana, mientras que en otros países como Estados Unidos el porcentaje rebasa el 4%, según datos de la OMS de las Naciones Unidas.

Se ha demostrado que con la legalización no quiere decir que exista un aumento en cuanto a consumidores de droga, tal como ha sucedido con Portugal y Holanda en los cuales, es legal el consumo de esta droga y los índices de consumos se han mantenido dentro de su promedio, ni ha aumentado ni ha disminuido. La prevención ha ocasionado mas daños de los que causa la droga, origina un gran número de crímenes que causan miles y miles de muertes al año. La criminalización de la droga encarece la distribución de la misma porque la hace más cara obligando al consumidor a cometer actos ilícitos para poder acceder a ella. Lo que propone la legalización de la marihuana es no solo despenalizar su consumo, sino crear regulaciones con relación al consumo, venta y distribución de esta droga.

Por otra parte, el Estado debe procurar la rehabilitación y bienestar de todos los ciudadanos y regular, como ya se dijo, el consumo de ésta. La estrategia de seguridad emprendida por le Gobierno Mexicano ha demostrado que no es una estrategia eficaz que radicará el problema. La legalización de la marihuana es un posible camino ante la problemática de inseguridad y de violencia que vive nuestro país actualmente.  Hablamos que la marihuana es un problema de salud pública, diversos estudios como el que fue arrojado por la Academia Norteamericana de la Ciencia, se ha demostrado que entre el tabaco, el alcohol y la marihuana , ésta última es la menos dañina de estas tres drogas mencionadas y que inclusive tiene ciertos beneficios para la salud de las personas. Lo que se debe hacer es una regulación de políticas públicas para regular el consumo permitido, la plantación y distribución de la misma por parte del Estado.

Se debe empezar por un importante fortalecimiento de las instituciones por parte del estado para así poder garantizar un consumo regulatorio adecuado de estas drogas. Por otra parte, es una cuestión de libertades y de voluntad de la persona. México, forma parte de la convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional y sus protocolos, en el cual el narcotráfico esta catalogado como un delito grave. Esta convención define delito grave como: la conducta que constituya un delito punible con una privación de libertad máxima de al menos cuatro años o con una pena más grave. Por otra parte, es importante establecer la diferencia entre despenalización y legalización de la marihuana. En México la marihuana ya se encuentra despenalizada únicamente para consumo personal. La Ley General de Salud permite el consumo del equivalente a 5 gramos de marihuana para uso personal únicamente, sin que esto constituya un delito. Se ha demostrado, que esta despenalización no ha servido para nada, pues va mucho mas allá que el simple consumo. La legalización consiste en permitir la venta, consumo y distribución de la marihuana siempre y cuando exista una regulación clara por parte del Estado en ese sentido.

Sin duda, la legalización trae importantes beneficios para toda la sociedad representando un perjuicio para los grupos delictivos; la legalización de la marihuana elimina de facto el incentivo de los grupos de narcotraficantes de seguir lucrando con uno de los grupos mas importantes a nivel mundial, después del mercado de alimentos y petróleo, y mermaría su potencial económico para poder delinquir con los fines establecidos por estos grupos delictivos. Las ganancias actuales de los grupos de narcotraficantes se calculan en alrededor de 24 mil millones de dólares, lo cual representa casi el total del presupuesto que el gobierno gasta en la lucha contra el narcotráfico. Si se legaliza la marihuana, esos 24 mil millones de dólares se esfumarían, ya que este dinero que los grupos delictivos utilizan ya no lo tendrían y entonces el Estado sería el encargado de la producción, distribución y venta de la marihuana estableciendo medidas regulatorias. Entonces, estos recursos que antes se recababan de recursos ilícitos entrarán como parte de la economía formal, pues constituiría una forma limpia y legal de comercializar y así generar ingresos para el Estado.

Además, se ha demostrado, por parte de la Organización Mundial de la Salud que la cifras de accidentes derivadas por el consumo de marihuana es de 2, mientras que la cifra de accidentes derivadas por el abuso de alcohol está calculado en 2.3 millones de muertes. No se debe confundir accidentes con sobre dosis. Alapar esta probado por la Academia de la Ciencia que para poder morir de sobredosis de Marihuana se debe consumir el equivalente a 5,000 cigarrillos de cannabis. No obstante, hay ejemplos exitosos en el que la legalización de la marihuana ha funcionado, como es el caso de Portugal y Holanda, en los cuales está permitido su consumo y venta  con ciertas regulaciones en los denominados “Cofee Shops”.

Gracias a importantes campañas de prevención en estos países, el consumo no se ha elevado, sino que se ha mantenido de manera igualitaria. Además, en Estados Unidos, estados como Washington y Colorado emprendieron esta iniciativa a favor de la legalización de las drogas, ya que con esta ley, la marihuana tendrá un impuesto especial del 15%, con este impuesto habrá un beneficio para el estado y claro, también a la regulación de la misma y los esfuerzos educativos para concienciar a los niños a no consumirla. Por otra parte, la secretaría de salud dio a conocer cifras acerca del consumo de la marihuana en el mundo. México se encuentra en el lugar 14 de un total de 20 países. Esto dice que aun con la prohibición de estas sustancias México no es un país muy consumista si lo comparamos con otros países como Estados Unidos o Dinamarca que lideran estas cifras de consumo. Igualmente, según un estudio realizado por el médico Mark J. Pletcher de la Universidad de San Francisco la marihuana puede tener efectos benéficos en el control del dolor, el apetito, el estado de ánimo y el manejo de otros síntomas crónicos; y el tabaco debilita la función pulmonar causa cáncer de pulmón y problemas respiratorios a largo plazo.

Finalmente, podemos decir que la legalización de las drogas es un camino necesario para terminar con un problema tan grave y tan grande como lo es el narcotráfico y el crimen organizado. La legalización de la marihuana sin duda disminuirá de manera notable las muertes causadas por esta actividad ilícita. Por otra parte, estamos obligados a reconocer que el negocio ilícito de las drogas significa ingresos extraordinarios y un flujo de capital para los países comercializadores y productores de drogas y que si se quiere combatir realmente el narcotráfico, es necesario atender dos frentes: primero, una clara y frontal estrategia para combatir el lavado de dinero; y segundo, una estrategia social y económica para sustituir el negocio ilícito del narcotráfico, por negocios productivos lícitos.

Para concluir, las drogas en el mundo siempre van a existir y mientras haya demanda pues se va dar la oferta. Pero lo importante de esto es hacer de esta oferta una oferta legal. ¿Cómo hacer esto? Se debe legalizar pensando en una estrategia clara y contundente. Primero se debe empezar por un fortalecimiento importante de las instituciones de nuestro país para así poder regular de manera estricta el control de la venta, consumo y producción de esta droga. La marihuana se debe regular tal y como se ha hecho en otros países del mundo como Holanda y Portugal. Con una regularización clara de esta se estarían como decimos coloquialmente, matando dos pájaros de un tiro, ya que se reduciría la violencia en nuestro país y se dará un paso a la economía formal que beneficiará de manera directa y afectara de manera directa el incentivo recibido por el narcotráfico actualmente. La clave esta en una legalización bien lograda con base en una regulación bien estudiada en donde se regulen las cantidades, las licencias, los lugares de consumo, entre otras cosas como se ha hecho en otros países, para así disminuir los problemas de inseguridad.

Finalmente, se ha demostrado con los casos de éxito en cuanto a la legalización de las drogas, que esto no genera un aumento de consumo por parte de las sociedades, ni tampoco un retroceso, sino simplemente el índice de consumo se mantiene igual. La clave esta en una legislación clara con base en una regulación bien establecida refiriéndose a política públicas bien fundamentadas.

Abogado por la Universidad Panamericana (México) y graduado en derecho por la Universidad Internacional de la Rioja (España). Cuenta con un posgrado en Derecho y Negocio de las Nuevas Tecnologías, Internet y Audiovisual. Especialista en temas de Telecomunicaciones, Medios, Tecnologías y Protección de Datos. Actualmente, es asesor legal en el despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo en su oficina de Madrid, donde presta asesoría a clientes nacionales y extranjeros en temas de protección de datos, telecomunicaciones y nuevas tecnologías. Es, asimismo, profesor de posgrado invitado en la Universidad CEU San Pablo.